Adiós a los múltiples cargadores. El USB-C ya es obligatorio

cargador tipo C

Compártelo

Desde el 28 de diciembre de 2024, todos los dispositivos electrónicos vendidos en la Unión Europea deberán utilizar un cargador con puerto USB-C para cargar sus baterías. Esta medida, impulsada por la normativa comunitaria, pretende armonizar los estándares de carga de dispositivos como móviles, cámaras digitales, tablets y consolas portátiles, entre otros. Además, promete importantes beneficios medioambientales y económicos.

Reducir los residuos electrónicos

Hasta ahora, convivían en el mercado múltiples tipos de cables de carga, como el USB 2.0 Micro B, el USB-C y el Lightning (propietario de Apple). Este caos tecnológico generaba más de 11.000 toneladas de residuos electrónicos al año, según datos de la Comisión Europea.

La presidenta de la comisión de Mercado Interno y Protección al Consumidor del Parlamento Europeo, Anna Cavazzini, ha destacado que esta norma “ofrece beneficios a todos, desde reducir los residuos medioambientales a ayudar a los hogares a limpiar sus cajones llenos de cargadores incompatibles o no usados”.

Además de minimizar los desechos, esta medida permitirá a las personas consumidoras ahorrar hasta 250 millones de euros al año, ya que no necesitarán adquirir un nuevo cargador con cada dispositivo.

Menos cargadores, menos impacto ambiental

Con esta regulación, no solo se reduce el volumen de residuos, sino también la extracción de recursos naturales necesarios para fabricar los cargadores, así como las emisiones de CO2 asociadas a su producción y transporte.

Por otro lado, las personas consumidoras podrán decidir si desean incluir un cargador al adquirir un nuevo aparato electrónico. Esta opción no solo facilita la personalización de las compras, sino que fomenta el uso responsable de los recursos.

La adaptación en ordenadores portátiles: hasta 2026

Aunque la normativa ya entra en vigor para la mayoría de dispositivos en 2025, los ordenadores portátiles tendrán un plazo adicional para adaptarse a este estándar. Los fabricantes disponen hasta el 28 de abril de 2026 para cumplir con la nueva legislación y ofrecer equipos con puerto USB-C para carga.

Impacto en el consumidor y el medio ambiente

La medida no solo facilitará la vida de los usuarios, eliminando la necesidad de tener múltiples cargadores, sino que también supone un paso significativo en el camino hacia una economía circular.

Beneficios principales de la normativa USB-C:

  • Reducción de residuos electrónicos.
  • Ahorro económico para los consumidores.
  • Menor extracción de materiales como cobre y aluminio.
  • Disminución de la huella de carbono.

La decisión de la Unión Europea de estandarizar el puerto de carga USB-C supone un avance hacia la sostenibilidad, mostrando cómo una política bien dirigida puede transformar el impacto ambiental de los dispositivos electrónicos.

Más noticias